viernes, 31 de diciembre de 2010
martes, 28 de diciembre de 2010
sábado, 25 de diciembre de 2010
jueves, 23 de diciembre de 2010
martes, 21 de diciembre de 2010
jueves, 16 de diciembre de 2010
miércoles, 15 de diciembre de 2010
martes, 14 de diciembre de 2010
lunes, 13 de diciembre de 2010
domingo, 12 de diciembre de 2010
sábado, 11 de diciembre de 2010
2. Un robot debe
obedecer las órdenes que le son dadas por un ser humano, excepto si estas
órdenes entran en conflicto con la Primera Ley.
3. Un robot debe
proteger su propia existencia, hasta donde esta protección no entre en
conflicto con la Primera o la Segunda Ley
Isaac Asimov
domingo, 5 de diciembre de 2010
sábado, 4 de diciembre de 2010
Quizás ahora comprendan por qué la pirámide de cristal fue
instalada en la Luna y no en la Tierra. A sus creadores no les importaban las
razas que luchaban aún por salir del salvajismo. Nuestra civilización les podía
interesar tan sólo si dábamos prueba de nuestra capacidad de supervivencia,
lanzándonos al espacio y escapando así de la Tierra, nuestra cuna. Este es el
desafío que, antes o después, se plantea a todas las razas inteligentes. Es un
desafío doble, porque depende de la conquista de la energía atómica y de la
decisiva elección entre la vida y la muerte [...]
Si me permiten hacer una comparación bastante vulgar,
hemos tirado del aparato de alarma, y ahora no podemos hacer otra cosa más que
esperar.
No creo que tengamos que esperar mucho.
El centinela,
jueves, 2 de diciembre de 2010
miércoles, 1 de diciembre de 2010
domingo, 28 de noviembre de 2010
sábado, 27 de noviembre de 2010
Algunos me duelen y otros no,
otros me quieren todavía.
Algunos me quieren y me odian a la vez,
algunos me partieron en tres y sigo buscando algún pedazo.
Alguno se comió mi corazón,
alguna vez te quise demasiado,
la verdad es que sigo colgado del que me colgó la última vez...
Hay encuentros que nunca quise olvidar
y no dejo de esperar el nuestro, partiéndome.
Alguna vez pedí perdón mil veces, pero tengo mil más
y respiro sin mirarte en el aire.
Mirarte en el aire es mi mayor problema,
partirme en pedazos rotos de espejos, y estás muy lejos.
Dicen los más viejos del bar: "primero hay que aprender a olvidar",
no sé si habrás podido por los dos, porque yo...
otros me quieren todavía.
Algunos me quieren y me odian a la vez,
algunos me partieron en tres y sigo buscando algún pedazo.
Alguno se comió mi corazón,
alguna vez te quise demasiado,
la verdad es que sigo colgado del que me colgó la última vez...
Hay encuentros que nunca quise olvidar
y no dejo de esperar el nuestro, partiéndome.
Alguna vez pedí perdón mil veces, pero tengo mil más
y respiro sin mirarte en el aire.
Mirarte en el aire es mi mayor problema,
partirme en pedazos rotos de espejos, y estás muy lejos.
Dicen los más viejos del bar: "primero hay que aprender a olvidar",
no sé si habrás podido por los dos, porque yo...
jueves, 25 de noviembre de 2010
miércoles, 24 de noviembre de 2010
Preámbulo a las instrucciones para dar cuerda al reloj
Piensa en esto: cuando te regalan un reloj te regalan
un pequeño infierno florido, una cadena de rosas, un calabozo de aire.
No te dan solamente un reloj, que los cumplas muy felices, y esperamos
que te dure porque es de buena marca, suizo con ancora de rubíes; no te
regalan solamente ese menudo picapedrero que te ataras a la muñeca y
pasearas contigo. Te regalan -no lo saben, lo terrible es que no lo
saben-, te regalan un nuevo pedazo fragil y precario de tí mismo, algo
que es tuyo, pero no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su
correa como un bracito desesperado colgandose de tu muñeca. Te regalan
la necesidad de darle cuerda para que siga siendo un reloj; te regalan
la obsesión de a atender a la hora exacta en las vitrinas de las
joyerías, en el anuncio por la radio, en el servicio telefónico. Te
regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se caiga al
suelo y se rompa. Te regalan su marca, y la seguridad de que es una
marca mejor que las otras, te regalan la tendencia a comparar tu reloj
con los demas relojes. No te regalan un reloj, tu eres el regalado, a
tí te ofrecen para el cumpleaños del reloj.
Julio Cortazar
Julio Cortazar
martes, 23 de noviembre de 2010
viernes, 19 de noviembre de 2010
miércoles, 17 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
viernes, 12 de noviembre de 2010
jueves, 11 de noviembre de 2010
martes, 9 de noviembre de 2010
La religión como tal, es algo complicado... no sabría decir hasta que punto nos ha otorgado algo y hasta cual nos ha quitado todo.
La religión sólo es otro factor más de desidentificación que poseemos. No nos alcanza con tener distinto color de piel, estatura, ojos o peso.
No, tenemos que también diferenciarnos por nuestras ideologías políticas, por nuestras ambiciones sociales y por nuestro status económico.
Y así es como la fé ha movilizado civilizaciones enteras, a encabezado revoluciones y ha roto cadenas, pero sin olvidarse del excesivo costo que hemos tenido que pagar.
A lo largo de la historia millones de genocidios de distintos grupos religiosos (politeístas, monoteístas, católicos, judíos, musulmanes), raciales y culturales se han cometido bajo el nombre de uno o varios Dioses. Con la excusa de un mensaje divino, de un ser superior que todo controla, de una profecía o mandato a cumplir, se han asesinado y torturado miles y miles de hombres.
Pero yo digo... ¿para eso sirve la religión? ¿Es una lucha por conservar un grupo homogéneo que cree en una sola verdad? ¿Es el deseo de un Dios qué todo lo ve, qué todo lo controla? ¿Acaso no somos diferentes por alguna razón?
La intolerencia y nuestra incapacidad de aceptación han logrado que toda diferencia, sea causa de una nueva y sangrienta lucha
La religión sólo es otro factor más de desidentificación que poseemos. No nos alcanza con tener distinto color de piel, estatura, ojos o peso.
No, tenemos que también diferenciarnos por nuestras ideologías políticas, por nuestras ambiciones sociales y por nuestro status económico.
Y así es como la fé ha movilizado civilizaciones enteras, a encabezado revoluciones y ha roto cadenas, pero sin olvidarse del excesivo costo que hemos tenido que pagar.
A lo largo de la historia millones de genocidios de distintos grupos religiosos (politeístas, monoteístas, católicos, judíos, musulmanes), raciales y culturales se han cometido bajo el nombre de uno o varios Dioses. Con la excusa de un mensaje divino, de un ser superior que todo controla, de una profecía o mandato a cumplir, se han asesinado y torturado miles y miles de hombres.
Pero yo digo... ¿para eso sirve la religión? ¿Es una lucha por conservar un grupo homogéneo que cree en una sola verdad? ¿Es el deseo de un Dios qué todo lo ve, qué todo lo controla? ¿Acaso no somos diferentes por alguna razón?
La intolerencia y nuestra incapacidad de aceptación han logrado que toda diferencia, sea causa de una nueva y sangrienta lucha
domingo, 7 de noviembre de 2010
viernes, 5 de noviembre de 2010
jueves, 4 de noviembre de 2010
lunes, 1 de noviembre de 2010
sábado, 30 de octubre de 2010
viernes, 29 de octubre de 2010
domingo, 24 de octubre de 2010
sábado, 23 de octubre de 2010
jueves, 21 de octubre de 2010
lunes, 18 de octubre de 2010
Vos caminás delante mío, seguro de donde vas. Yo en cambio, camino lentamente, dudando de donde ir.
Te ví caer miles de veces, pero también te ví levantarte mil más.
Te ví superar los obstáculos más grandes sin que detuvieran tu andar.
Te ví luchar contra vos mismo: una lucha interna entre lo querés y podés, sin darte por vencido.
Te ví dar todo por nosotras sin esperar nada a cambio.
Por eso tus pasos son mi guía cuando el camino es oscuro, borroso y complicado.
Por eso nunca te voy a soltar, nunca te voy a dejar ir...
Todavía tus zapatos me quedan grandes, pero algún día, vamos a caminar juntos a la par.
Te ví caer miles de veces, pero también te ví levantarte mil más.
Te ví superar los obstáculos más grandes sin que detuvieran tu andar.
Te ví luchar contra vos mismo: una lucha interna entre lo querés y podés, sin darte por vencido.
Te ví dar todo por nosotras sin esperar nada a cambio.
Por eso tus pasos son mi guía cuando el camino es oscuro, borroso y complicado.
Por eso nunca te voy a soltar, nunca te voy a dejar ir...
Todavía tus zapatos me quedan grandes, pero algún día, vamos a caminar juntos a la par.
Hay días divertidos. Hay días oscuros. Hay días bastante agotadores y hay días tristes. Hay días difíciles, pero también hay días tranquilos. Hay días azules, rojos y rosas. Hay días optimistas y hay días inusuales. Pero hay días, días normales como cualquier otro, donde una noticia... te cambia la vida
domingo, 17 de octubre de 2010
sábado, 16 de octubre de 2010
Ahora sabés que todo miedo tiene su argumento, ¿no? Que cada acción pasada trae una consecuencia en el presente, y que este presente, se va a reflejar en nuestro futuro.
Tantas cosas hay para decirte... pero creo que con una sola pregunta sería suficiente: ¿Por qué? Pero no te preocupes, no vayas a creer que espero una respuesta de tu parte, no siempre espero una respuesta de todo.
Tantas cosas hay para decirte... pero creo que con una sola pregunta sería suficiente: ¿Por qué? Pero no te preocupes, no vayas a creer que espero una respuesta de tu parte, no siempre espero una respuesta de todo.
viernes, 15 de octubre de 2010
jueves, 14 de octubre de 2010
miércoles, 13 de octubre de 2010
lunes, 11 de octubre de 2010
domingo, 10 de octubre de 2010
sábado, 9 de octubre de 2010
viernes, 8 de octubre de 2010
miércoles, 6 de octubre de 2010
lunes, 4 de octubre de 2010
domingo, 3 de octubre de 2010
viernes, 1 de octubre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
domingo, 26 de septiembre de 2010
viernes, 24 de septiembre de 2010
jueves, 23 de septiembre de 2010
miércoles, 22 de septiembre de 2010
domingo, 19 de septiembre de 2010
miércoles, 15 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
lunes, 6 de septiembre de 2010
viernes, 3 de septiembre de 2010
miércoles, 1 de septiembre de 2010
martes, 31 de agosto de 2010
viernes, 27 de agosto de 2010
miércoles, 25 de agosto de 2010
viernes, 20 de agosto de 2010
jueves, 19 de agosto de 2010
martes, 17 de agosto de 2010
sábado, 14 de agosto de 2010
domingo, 8 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
lunes, 2 de agosto de 2010
lunes, 26 de julio de 2010
En este momento es cuando me doy cuenta de que te quiero, de que te necesito.
No sé si será el tiempo o la distancia, si algo tendrán que ver la cantidad de días que no te veo siquiera pasar, sin saludarte, sin hablarte. Desde hace tiempo es igual, nada más te miro, nos miramos.
No sé si será que alguien reemplazó tu lugar (aunque sigo pensando que es imposible), no sé si la cantidad de problemas, confusiones, sentimientos encontrados y sentimientos que se van no te dan el tiempo para aparecer. Quizás prefieren hacerte a un lado y no ser un problema más. O quizás ya no seas más un problema...
Lo que si sé es que me encantaría verte, abrazarte y decirte lo mucho que te quiero. No sé de que forma te quiero ni de que forma te miro, sólo sé que eso es lo que quiero.
Pero es imposible. Vos me mirás de otra forma, me mirás con odio, rencor... Por más que lo intente, no tendría sentido hablarte, sería perder el tiempo.........
No sé si será el tiempo o la distancia, si algo tendrán que ver la cantidad de días que no te veo siquiera pasar, sin saludarte, sin hablarte. Desde hace tiempo es igual, nada más te miro, nos miramos.
No sé si será que alguien reemplazó tu lugar (aunque sigo pensando que es imposible), no sé si la cantidad de problemas, confusiones, sentimientos encontrados y sentimientos que se van no te dan el tiempo para aparecer. Quizás prefieren hacerte a un lado y no ser un problema más. O quizás ya no seas más un problema...
Lo que si sé es que me encantaría verte, abrazarte y decirte lo mucho que te quiero. No sé de que forma te quiero ni de que forma te miro, sólo sé que eso es lo que quiero.
Pero es imposible. Vos me mirás de otra forma, me mirás con odio, rencor... Por más que lo intente, no tendría sentido hablarte, sería perder el tiempo.........
domingo, 25 de julio de 2010
Lucas, sus largas marchas
Todo el mundo sabe que la Tierra está separada de los otros astros por una cantidad variable de años luz. Lo que pocos saben (en realidad, solamente yo) es que Margarita está separada de mí por una cantidad considerable de años caracol.
Al principio pensé que se trataba de años tortuga, pero he tenido que abandonar esa unidad de medida demasiado halagadora. Por poco que camine una tortuga, yo hubiera terminado por llegar a Margarita, pero en cambio Osvaldo, mi caracol preferido, no me deja la menor esperanza. Vaya a saber cuando se inició la marcha que lo fue distanciando imperceptiblemente de mi zapato izquierdo, luego que lo hube orientado con extrema precisión hacia el tumbo que lo llevara a Margarita. Repleto de lechuga fresca, cuidado y atendido amorosamente, su primer avance fue promisorio, y me dije esperanzadamente que antes de que el pino del patio sobrepasara la altura del tejado, los plateados cuernos de Osvaldo entrarían en el campo visual de Margarita pare llevarle mi mensaje simpático; entretanto, desde aquí podía ser feliz imaginando su alegría al verlo llegar, la agitación de sus trenzas y sus brazos.
Tal vez los años luz son todos iguales, pero no los años caracol, y Osvaldo ha cesado de merecer mi confianza. No es que se detenga, pues me ha sido posible verificar por su huella argentada que prosigue su marcha y que mantiene la buena dirección, aunque esto suponga pare el subir y bajar incontables paredes o atravesar íntegramente una fábrica de fideos. Pero más me cuesta a mí comprobar esa meritoria exactitud, y dos veces he sido arrestado por guardianes enfurecidos a quienes he tenido que decir las peores mentiras puesto que la verdad me hubiera valido una lluvia de trompadas. Lo triste es que Margarita, sentada en su sillón de terciopelo tosa, me espera del otro lado de la ciudad. Si en vez de Osvaldo yo me hubiera servido de los años luz, ya tendríamos nietos; pero cuando se ama largo y dulcemente, cuando se quiere llegar al término de una paulatina esperanza, es lógico que se elijan los años caracol. Es tan difícil, después de todo, decidir cuales son las ventajas y cuales los inconvenientes de estas opciones.
Julio Cortázar
Al principio pensé que se trataba de años tortuga, pero he tenido que abandonar esa unidad de medida demasiado halagadora. Por poco que camine una tortuga, yo hubiera terminado por llegar a Margarita, pero en cambio Osvaldo, mi caracol preferido, no me deja la menor esperanza. Vaya a saber cuando se inició la marcha que lo fue distanciando imperceptiblemente de mi zapato izquierdo, luego que lo hube orientado con extrema precisión hacia el tumbo que lo llevara a Margarita. Repleto de lechuga fresca, cuidado y atendido amorosamente, su primer avance fue promisorio, y me dije esperanzadamente que antes de que el pino del patio sobrepasara la altura del tejado, los plateados cuernos de Osvaldo entrarían en el campo visual de Margarita pare llevarle mi mensaje simpático; entretanto, desde aquí podía ser feliz imaginando su alegría al verlo llegar, la agitación de sus trenzas y sus brazos.
Tal vez los años luz son todos iguales, pero no los años caracol, y Osvaldo ha cesado de merecer mi confianza. No es que se detenga, pues me ha sido posible verificar por su huella argentada que prosigue su marcha y que mantiene la buena dirección, aunque esto suponga pare el subir y bajar incontables paredes o atravesar íntegramente una fábrica de fideos. Pero más me cuesta a mí comprobar esa meritoria exactitud, y dos veces he sido arrestado por guardianes enfurecidos a quienes he tenido que decir las peores mentiras puesto que la verdad me hubiera valido una lluvia de trompadas. Lo triste es que Margarita, sentada en su sillón de terciopelo tosa, me espera del otro lado de la ciudad. Si en vez de Osvaldo yo me hubiera servido de los años luz, ya tendríamos nietos; pero cuando se ama largo y dulcemente, cuando se quiere llegar al término de una paulatina esperanza, es lógico que se elijan los años caracol. Es tan difícil, después de todo, decidir cuales son las ventajas y cuales los inconvenientes de estas opciones.
Julio Cortázar
jueves, 22 de julio de 2010
Mito de la cueva
Nos pide Platón imaginar que nosotros somos como unos prisioneros que habitan una caverna subterránea. Estos prisioneros desde niños están encadenados e inmóviles de tal modo que sólo pueden mirar y ver el fondo de la estancia. Detrás de ellos y en un plano más elevado hay un fuego que la ilumina; entre el fuego y los prisioneros hay un camino más alto al borde del cual se encuentra una pared o tabique, como el biombo que los titiriteros levantan delante del público para mostrar, por encima de él, los muñecos. Por el camino desfilan unos individuos, algunos de los cuales hablan, portando unas esculturas que representan distintos objetos: unos figuras de animales, otros de árboles y objetos artificiales, etc. Dado que entre los individuos que pasean por el camino y los prisioneros se encuentra la pared, sobre el fondo sólo se proyectan las sombras de los objetos portados por dichos individuos.
En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad.
Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos.
Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto.
Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. En el mundo subterráneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con más agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesión de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecería insoportable.
Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba. Si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían.
En esta situación los prisioneros creerían que las sombras que ven y el eco de las voces que oyen son la realidad.
Supongamos, dice Platón, que a uno de los prisioneros, “de acuerdo con su naturaleza” le liberásemos y obligásemos a levantarse, volver hacia la luz y mirar hacia el otro lado de la caverna. El prisionero sería incapaz de percibir las cosas cuyas sombras había visto antes. Se encontraría confuso y creería que las sombras que antes percibía son más verdaderas o reales que las cosas que ahora ve. Si se le forzara a mirar hacia la luz misma le dolerían los ojos y trataría de volver su mirada hacia los objetos antes percibidos.
Si a la fuerza se le arrastrara hacia el exterior sentiría dolor y, acostumbrado a la oscuridad, no podría percibir nada. En el mundo exterior le sería más fácil mirar primero las sombras, después los reflejos de los hombres y de los objetos en el agua, luego los hombres y los objetos mismos. A continuación contemplaría de noche lo que hay en el cielo y la luz de los astros y la luna. Finalmente percibiría el sol, pero no en imágenes sino en sí y por sí. Después de esto concluiría, con respecto al sol, que es lo que produce las estaciones y los años, que gobierna todo en el ámbito visible y que de algún modo es causa de las cosas que ellos habían visto.
Al recordar su antigua morada, la sabiduría allí existente y a sus compañeros de cautiverio, se sentiría feliz y los compadecería. En el mundo subterráneo los prisioneros se dan honores y elogios unos a otros, y recompensas a aquel que percibe con más agudeza las sombras, al que mejor recuerda el orden en la sucesión de la sombras y al que es capaz de adivinar las que van a pasar. Esa vida le parecería insoportable.
Si descendiera y ocupara de nuevo su asiento tendría ofuscados los ojos por las tinieblas, sería incapaz de discriminar las sombras, los demás lo harían mejor que él, se reirían de él y dirían que por haber subido hasta lo alto se le han estropeado los ojos y que no vale la pena marchar hacia arriba. Si intentase desatarlos y conducirlos hacia la luz se burlarían de él, lo perseguirían y lo matarían.
miércoles, 21 de julio de 2010
viernes, 16 de julio de 2010
sábado, 10 de julio de 2010
miércoles, 7 de julio de 2010
Un día me vas a entender, vas a recordar lo que algún día yo te dije....
Te despertás, abrís los ojos y te encontrás rodeado de nada. Mirás hacia un costado y ves a la misma mujer durmiendo a tu lado, la misma mujer que mirás, abrazás y besás hace cuatro años atrás, pero hay algo que no es igual, hay algo que cambió.
Llegás a pensar que quizás sea la hora, recién son las 6 am, o pensás que es la luz del sol que te pega justo en la cara lo que te hace estar confundido y dudar.
Te levantás con el único propósito de dejar de sentir ese vacío, ya que es imposible cerrar los ojos y no replantearte toda tu vida.
Ya pasaron dos horas y aunque lo intentes, esas ideas no se van de tu cabeza, ¿qué está pasando? ¿qué te está pasando?
Las cosas comienzan a perder sentido y las decisiones tomadas años atrás, también. ¿Por qué? ¿Por qué ahora te invaden estos sentimientos?
Tarde o temprano dejás de esquivar las ideas, te das cuenta que los años pasaron y tu vida siguió avanzando, así como avanzó la vida de todas las personas que te rodeaban. ¿Pero qué había pasado con todos ellos? ¿qué era de su vida? ¿Estudiaban, trabajaban, eran felices?
Comenzás a extrañar cada persona, cada detalle, cada momento. Extrañás los abrazos, las horas de colegio, los chistes. Empezás a entender lo rápido que pasa el tiempo y como sin darte cuenta, necesitabas todas esas cosas. Pero hay algo que falta: no podés recordar las sonrisas, las miradas, son sólo sombras. Son siluetas que caminan, murmuran, se mueven alrededor tuyo pero no sos capás de recordar la expresión de sus ojos, el color de su pelo, el perfume de su ropa ni la calidez de sus abrazos.
Inútil es intentar recordar aquello que uno quiso borrar. Es inútil recordar aquello que uno no tuvo intención de guardar para siempre...
La tristeza te invade... No entendés como pudiste olvidar tu pasado, tus amigos, una parte de tu vida... ¿Pero acaso "tu vida", tu todo, no era la persona que te acompañaba? ¿Y sí esa persona era sólo una porción del todo?
Te despertás, abrís los ojos y te encontrás rodeado de nada. Mirás hacia un costado y ves a la misma mujer durmiendo a tu lado, la misma mujer que mirás, abrazás y besás hace cuatro años atrás, pero hay algo que no es igual, hay algo que cambió.
Llegás a pensar que quizás sea la hora, recién son las 6 am, o pensás que es la luz del sol que te pega justo en la cara lo que te hace estar confundido y dudar.
Te levantás con el único propósito de dejar de sentir ese vacío, ya que es imposible cerrar los ojos y no replantearte toda tu vida.
Ya pasaron dos horas y aunque lo intentes, esas ideas no se van de tu cabeza, ¿qué está pasando? ¿qué te está pasando?
Las cosas comienzan a perder sentido y las decisiones tomadas años atrás, también. ¿Por qué? ¿Por qué ahora te invaden estos sentimientos?
Tarde o temprano dejás de esquivar las ideas, te das cuenta que los años pasaron y tu vida siguió avanzando, así como avanzó la vida de todas las personas que te rodeaban. ¿Pero qué había pasado con todos ellos? ¿qué era de su vida? ¿Estudiaban, trabajaban, eran felices?
Comenzás a extrañar cada persona, cada detalle, cada momento. Extrañás los abrazos, las horas de colegio, los chistes. Empezás a entender lo rápido que pasa el tiempo y como sin darte cuenta, necesitabas todas esas cosas. Pero hay algo que falta: no podés recordar las sonrisas, las miradas, son sólo sombras. Son siluetas que caminan, murmuran, se mueven alrededor tuyo pero no sos capás de recordar la expresión de sus ojos, el color de su pelo, el perfume de su ropa ni la calidez de sus abrazos.
Inútil es intentar recordar aquello que uno quiso borrar. Es inútil recordar aquello que uno no tuvo intención de guardar para siempre...
La tristeza te invade... No entendés como pudiste olvidar tu pasado, tus amigos, una parte de tu vida... ¿Pero acaso "tu vida", tu todo, no era la persona que te acompañaba? ¿Y sí esa persona era sólo una porción del todo?
sábado, 3 de julio de 2010
Yo no voy a ser responsable, no voy a seguirlos. Lamento informarles que conmigo no cuentan (aunque dudo que lo lamenten....).
De sus errores no aprenden y por lo visto, de los errores de los demás tampoco. Se encierran en su burbuja y lo único que les interesa son ellos mismos y quizás esas personas a las que ellos llaman "amigos" (¿qué tendrán de amigos?...).
Su ego no los deja ver. Se creen victoriosos cuando en realidad están cayendo en un pozo sin fondo, ¿qué harán cuándo se den cuenta de que están equivocados? ¿qué harán cuando no haya marcha atrás?
Intento entenderlos pero no puedo.... Yo no quiero ser parte de eso. Yo no quiero ser culpable de las lágrimas de muchos ni de las quejas de otros. Prefiero hacer un paso al costado, prefiero seguir mis instintos...
De sus errores no aprenden y por lo visto, de los errores de los demás tampoco. Se encierran en su burbuja y lo único que les interesa son ellos mismos y quizás esas personas a las que ellos llaman "amigos" (¿qué tendrán de amigos?...).
Su ego no los deja ver. Se creen victoriosos cuando en realidad están cayendo en un pozo sin fondo, ¿qué harán cuándo se den cuenta de que están equivocados? ¿qué harán cuando no haya marcha atrás?
Intento entenderlos pero no puedo.... Yo no quiero ser parte de eso. Yo no quiero ser culpable de las lágrimas de muchos ni de las quejas de otros. Prefiero hacer un paso al costado, prefiero seguir mis instintos...
jueves, 1 de julio de 2010
Una de las experiencias más lindas se transformó en una lucha continua e interminable porque un grupo de personas dicidió priorizar sus beneficios personales ante todo. Ya sé como va a terminar todo esto, sé que va a pasar y hago todo lo posible para revertir esta situación, pero hay gente ciega, gente que no quiere ver. ¿Me pueden explicar que es lo que ven? Se dejan engañar por palabras, promesas y un nombre en un cartel de neón... por favor, pensemos.
jueves, 24 de junio de 2010
miércoles, 23 de junio de 2010
viernes, 18 de junio de 2010
Pero, ¿qué diferencia hay? Sí de la conciencia no nos podemos librar... esa guía innata y leal, que vos bien sabés, no siempre podemos respetar, no siempre podemos Y hoy debe ser la tuya mi peor enemiga, la que te echa la culpa, por no saber aguantar tus ganas y las mías, de parpadear una vez más. Vos no te preocupés, que yo voy a intentar, que pegue media vuelta y patee para atrás. Sé que no es irreversible este proceso, pero no quiero que vaya hacia atras.....
"Duda", Las pastillas del abuelo
domingo, 6 de junio de 2010
domingo, 30 de mayo de 2010
Sentado en el mismo café, en la misma mesa y en la misma silla como todos los días desde hace tres años, soñás. Te imaginás tu mundo, tu vida perfecta. Años atrás soñabas conmigo. Soñabas con vernos juntos pero la vida y los años pasaron, y hoy nada es igual. Para bien o para mal, así son las cosas y por supuesto, por algo pasan. Pero hoy, soñás con otra persona, ¿por qué será? Quizás las cosas no fueron como las esperábamos, quizás yo no fui lo que esperabas. Quizás no nos dimos tiempo o no estábamos listos.
Hoy cuando entrás a ese café, dejás tu bolso en una silla y el abrigo en el respaldo, te sentás y esperás..... esperás que gentilmente un mozo se acerque y te diga: Señor, ¿qué quiere tomar? o quizás esperás que la vida borre aquellos sentimientos que quedaron grabados. Aquellos rastros que algunos días te despiertan confusión, miedo, duda.... ¿qué hacer con ellos? ¿dónde guardarlos para que no salgan a la luz? Es en ese momento donde no podés huír de lo que sentís, te encontrás sin salida.
Esos minutos que esperás a que traigan tu café, esos minutos bastan para que tu cabeza y tu corazón te jueguen una mala pasada, bastan para que reaparezcan esas ideas que día a día querés ocultar. Y yo sigo preguntándome, ¿por qué? ¿por orgullo, rencor, miedo? El pasado es así, no podés ir sobre tus huellas y borrarlas. Tenés que entender que tu presente, es consecuencia de tu pasado.
Y como siempre, la historia revive dentro de un café......
martes, 25 de mayo de 2010
lunes, 24 de mayo de 2010
domingo, 16 de mayo de 2010
domingo, 9 de mayo de 2010
Mis ideas y sentimientos se subieron a un velero. Van y vienen según el viento. Me gustaría de una buena vez anclarlas, dejarlas en un lugar fijo pero lamentablemente te la rebuscás para que eso no pase.
Entre la marea y el viento, entre las grandes olas y tormentas sos lo único que tengo, sos mi brújula. Mi brújula rota que no marca el Norte ni el Sur.
Un día el Norte queda hacia la costa.... pero otro, el Norte se encuentra en lo más profundo de la tormenta.
Entonces, ¿cómo haré para arribar si no sé llegar a la costa? ¿Cómo haré para alejarme del puerto sí no sé hacia donde voy? Sólo me queda navegar.... ir a la deriva. Ver a hacia donde me llevan las olas o quizás seguir a mi brújula. Ir y venir a su antojo. Sino, podría jugar con el destino y seguir una dirección. Sin guiarme por mi brújula y superando todos los obstáculos, seguir un camino.... Lamentablemente, el velero perdió los remos.
Entre la marea y el viento, entre las grandes olas y tormentas sos lo único que tengo, sos mi brújula. Mi brújula rota que no marca el Norte ni el Sur.
Un día el Norte queda hacia la costa.... pero otro, el Norte se encuentra en lo más profundo de la tormenta.
Entonces, ¿cómo haré para arribar si no sé llegar a la costa? ¿Cómo haré para alejarme del puerto sí no sé hacia donde voy? Sólo me queda navegar.... ir a la deriva. Ver a hacia donde me llevan las olas o quizás seguir a mi brújula. Ir y venir a su antojo. Sino, podría jugar con el destino y seguir una dirección. Sin guiarme por mi brújula y superando todos los obstáculos, seguir un camino.... Lamentablemente, el velero perdió los remos.
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